Peppermint me ha pasado el relevo para colgar en este mi rincón un fragmento de un libro que me haya gustado.
Es una tarea muy difícil para mi. Leo cosas tan diferentes unas de otras... Tengo tantos libros subrayados...
De los libros prestados o de la bibloteca copio fragmentos en mi Librito Rosado, que hoy he tenido que leer de punta a punta para empezar a decidir, después de mirar en mi estantería mis releidos preferidos.
He decidido buscar en el que más leo. El autor consiguió que me enamorara del personaje tanto o más como lo hace el principal.
Escojí "EL IMPOSIBLE OLVIDO" de Antonio Gala. Pero también es imposible escojer unas lineas ...
" - Es imposible sospechar que exista la tristeza- murmuró con los ojos llenos de lágrimas.
...
Parece imposible que el mismo ser que, para vincularse con los otros , inventó el lenguaje, sea el que aprendió a esconderse tras él... Un mono loco con un cerebro de tamaño anormal, descubre que tiene la garganta predispuesta para emitir sonidos variados. Eso distingue al hombre: un animal que habla, que tiene conciencia de su propia vida y que la expresa. Quizá alguien diga que todos los animales se entienden unos con otros más aún que el hombre: no todo humano entiende alemán ni el árabe ni el ruso, pero un pastor alemán y un galgo ruso sí se comprenden entre sí. Quizá alguien diga que existe civilización en la ciega tenacidad de las hormigas, en la simetría de las abejas o en el acoplamiento de los pájaros... No lo niego, pero ellos acatan las leyes naturales; ellos siguen sus instintos; no improvisan. Si se origina alguna mutación, es tan infinitamente morosa que ni siquiera la perciben. El hombre, comparado con ellos, - Permíteme decírtelo, porque ahí esta la base de mi esperanza y de mi desesperanza- es sobrenatural. Y en ningún punto lo veo tan claro como en el nacimiento y el desarrollo del lenguaje. Como si al inventar la palabra inventase a la vez lo que quiere decir. O al contrario como si la necesidad de sentir algo, de introducir un matiz nuevo en la vida, requiriese una modulación inconfundible y nunca oída antes, un recién estrenado esfuerzo de la laringe humana...
Y hay algo más. Descontento el hombre de ser sólo sobrenatural, se hizo contranatural en cierto modo, en cierto modo bueno. Atentó contra la continua renovación de la naturaleza, contra su irrepetibilidad, contra su perduración hecha de efímeros. E inventó la escritura. Le dió un aspecto físico, un trazo y un dibujo a cada fonema, y se lanzó a escribir: sus leyes, su historia, sus hazañas, su amor, las gestas de los dioses, su sabiduría, su oración, sus canciones, sus designios... No hay nada menos natural, nada más complicado... De ahí viene mi esperanza en el hombre. Y de ahí viene mi desesperanza. Porque la palabra, que es la primera semilla del razonamiento y del arte y de la ciencia, puede ser la causa inicial de todos los desastres que el hombre podría provocar. O que quizá haya, en otra ocasión, hace millones de años, provocado. Porque nadie puede asegurar que esta nuestra sea la primera historia de la humanidad. Y nadie puede asegurar tampoco que sea la última: el hombre inventó también la palabra guerra y la palabra insensatez y la palabra destrucción."
Podría escribir mucho más. Pero para eso ya está el libro.
Paso entonces mi relevo a quien quiera buscar entre sus recuerdos de lector y expresarlo.
Con curiosidad doy la idea a Jody Dito y a On con Una Extraña Sonrisa.