Bajo La Luz De La Luna

03 julio 2006

TRAUMATIZANDO

La gente me dice que no tardaré en tener hijos porque me gustan mucho los niños. Y se equivocan. Me encantan los niños...de los demás. Llegar a casa y escuchar el silencio es lo que más adoro.
La gente me comenta esos casos en que una pareja dura muchos años, se casan y en unos meses se separan. Sé que el día a día es muy duro, seguro, y al principio comeremos muchos congelados y echaremos de menos a nuestras respectivas mamás pero...lo demás no me preocupa, sobreviviré a sus carzoncillos detrás de la puerta y él aprenderá a dormir con la persiana subida.... No me asustais !
Por si cabe alguna duda más tenemos una prueva en común que estamos superando: el gato.

Hace años le regalé un gato porque el siempre me recordaba los que había tenido en su infancia. Los primeros años vivió felizmente en el garaje de su enorme casa, saltando de coche en coche y jugueteando con las prendas para remallar.
El gato llamado Zeus vivió felizmente capado ignorando el resto del mundo. (capado para que no se meara en las prendas de faena, claro.) Cuando salía al portal corría detras de los perros y se asustaba con los pajarillos, odiaba la nieve y le encantab el olor del restaurante chino de al lado, al qual alguna vez habiamos entrado en su busca.... debajo de las mesas... siempre ronroneando.
Hasta que un día "mi suegro" se compró una Harley Davidson.
A que viene? que no lo digo por fardar! ahí empiezan los traumas de mi pequeño peludo. Para que no le fuese a rallar la moto inventó un armatoste de menos de 1x1 y allí lo metió un par de años. Vivió hasta hace unos meses en esa jaula con ruedas rodeado de su caja de arena, su agua y su comida basura. Así esta ! que pesa 8kg! O es que 1 metro da para correr mucho? Pues si te acercabas a la jaula ronroneaba.
Comencé con el capricho de canviarle a una marca conocida de comida de gato, (pagando yo, claro) que hizo que su pelo estuviese más brillante, que no lo perdiera tanto, que tubiese más vitalidad ...(parece un anuncio ...) como disfrutaba comiendo !
Como ya tengo el piso decidí mudarlo allí. Antes hicimos una visita al veterinario que nos informo de lo traumáticos que són los cambios para los gatos, aunque sean a mejor.Le pusieron vacunas, le dieron un medicamento para hacer mejor la digestión, unas hormonas para la mudanza... Y no paró de ronronear. Pero esta solo en el piso, el primer día lloró . Descubirmos que era porque con las ventans abiertas escuchaba los pajarillos. Lo cambié de lugar. Y el último paso de la adaptación es mañanaque le operan para quitarle las uñas. Porque no se ha de adaptar a los muebles nuevos, sino a mi, que me teiene los brazos molidos de jugar cada tarde cuando le voy a ver.

Pobrecito mio... y nunca ha dejado de ronronear.

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